Tremores. China se ha ocupado, por lo menos el último mes, de convertir en tendencias en redes sociales sus burlas contra Estados Unidos. Y razón no le falta. Veamos. Luego que el presidente de la Unión Americana, Donald Trump, impuso aranceles a todo lo que huela a China, esta nación respondió con impuestos a productos gringos, y así, entre subidas, amenazas y amagos se concretó una guerra comercial que sólo va a tener un ganador: el gigante asiático. No sólo porque ha tenido la elegancia de responder de formas sutiles, sino por que Trump, el bulleador, resultó bulleado. China se mofó de las y los gringos obesos y flojos con videos de que será la fuerza productiva que ensamblará los iPhone, los tenis, la ropa y los jeans, además de los muscle cars. En esa misma sintonía, con videos hechos con Inteligencia Artificial, propuso que personajes de Marvel y DC se fueran a las fábricas a trabajar. El último bullying es duro, pero nada lejano de la realidad. China hizo un comparativo del nivel de vida en Estados Unidos y lo que ofrece al mundo. Por supuesto que ponen en la palestra a una ciudad como Filadelfia, la llamada “Ciudad Zombie”, en la que se ven cientos de casas de campaña en las calles donde viven los homeless y los adictos al fentanilo. El contraste es la capital china: Pekín, con rascacielos, tecnología y un nivel altísimo de vida. Troleo brutal.
¿O no?
Se complica caso Ucrania
Donald Trump está frustrado por la negociación de paz con Ucrania, así lo afirmó la secretaria de prensa de Estados Unidos, Karoline Leavitt. Sí, así lo dijo, pero no con los resultados, sino con la actitud que ha tomado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Parece que este líder quiere seguir guerreando a costillas de lo que queda de su país y de los contribuyentes gringos. Predecir qué pueda pasar si a Míster Trump se le acaba la paciencia con este beligerante personaje. Pero algo sí va a pasar: Rusia arrasará con lo que queda del ejército ucraniano y Estados Unidos no moverá un ápice, pero sí negociará con Moscú el reparto del territorio. Sería más fácil sentarse con Vladimir Putin, porque están al mismo nivel. Si este escenario se cumple, veremos si Europa se mete para defender a Ucrania, lo que generaría un conflicto mayor, con un solo resultado: El triunfo de los rusos. La apuesta es grande.
¿O no?
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