Tremores. Menudo lío en el que estaría metido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, porque si se confirman los rumores, estaríamos ante un hecho gravísimo, que es muy penado en la Unión Americana: la manipulación de mercados. Todo viene a cuento por un video que se hizo viral en redes sociales, en el cual se ve a Trump, en el Salón Oval de la Casa Blanca, con un grupo de personas, todos bien trajeados, con sonrisas de oreja a oreja. En el discurso, el presidente, repito, el mandatario estadounidense, explica a estos personajes qué sucedió con el mercado bursátil. En la grabación, le dice a uno: “él ganó 2.5 billones (de dólares) hoy, y él (dirigiéndose a otro) hizo 900 millones”. Casualmente, todo esto fue entre el anuncio de los aranceles y la pausa. ¿Qué está penado? Tener información privilegiada para obtener réditos, y como presidente de un país, cuenta con datos únicos que, según los reportes, compartió con sus amigotes para que aprovecharan de comprar acciones baratas cuando anunció los aranceles mientras el mercado se desplomaba, y luego, al informar de la pausa a las tarifas, los índices bursátiles se dispararon, con lo que consiguieron jugosas ganancias. ¿Recuerdan la “Roqueseñal”? Aquel gesto lascivo y salaz de un impresentable como Humberto Roque Villanueva, priista, cuando el 17 de marzo de 1995 celebró el aumento del 50 por ciento al IVA en la Cámara de Diputados. Pues así les acaban de hacer estos magnates miserables no sólo al pueblo estadounidense, sino a todos los países del mundo. Si esto no es motivo de investigación, posible vinculación y hasta cárcel, o que algunos de las naciones afectadas tomen represalias, entonces estamos perdidos como humanidad. ¿Lo peor? Él, Donald John Trump, también resultó beneficiado, embolsándose un cheque de por lo menos 9 cifras. Brutal. Pero es la clara evidencia de que a Estados Unidos lo gobierna un criminal, sentenciado, probado y llevado a juicio. De nuevo, las y los gringos pueden disfrutar lo votado.
¿O no?
Hablando de cínicos…
Si hubiera un premio, al estilo Oscar o Golden Globe, a los cínicos y chillones, quien se llevaría las palmas, la unanimidad es Atipycal TeVe, ese bodrio derechoso y de la fachiza, lleno de impresentables, que dirige el mayor cínico de todos: Carlos Alazraki. Sin ambages, relató este jueves que fue a Pachuca, Hidalgo, con los empresarios del deporte (o sea, los Tuzos), para pedir dinero y mantener a flote su mamotreto digital, pero recibió una respuesta negativa. No sólo eso, sino que los empresarios culparon al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Ah chis, ah chis. O sea, ¿cómo? ¿Qué tiene que ver la mandataria con su petición? Nada, sólo es utilizar cualquier pretexto idiota para golpear. En fin, por eso nadie lo quiere patrocinar, por falsarios, fachos y vulgares. Que pase la charola a sus invitados, como al poblano Javier Lozano; a la sentenciada como violentadora de género, Beatriz Pagés; o a la legisladora federal Margarita Zavala Gómez del Campo de Calderón. A ver si con eso sostiene su proyecto de ultraderecha.
¿O no?
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