Tremores. Ahora que los taxis colectivos, comúnmente llamados “piratas”, hicieron su manifestación en la zona de más alta plusvalía del Valle de Puebla, Lomas de Angelópolis, hay algo que no dicen, por conveniencia, porque deja más réditos victimizarse que aceptar una realidad. Obvio no son los choferes, sino quienes dirigen a estos grupúsculos que actúan, como casi todas las organizaciones con intereses monetarios, de forma mafiosa. Este relato es de una trabajadora del hogar, de las que diariamente acuden a dicha zona y requieren de transporte a cualquier hora, para llegar o salir de su labor. Contó, a quien esto escribe, que un día salió tarde de trabajar de uno de los últimos clústeres, en el último cerro disponible y casi sin habitar, por lo que una persona en su auto, vecina de la zona, le dio un aventón al Chedraui Selecto. Apenas pasaron por la segunda caseta, de las miles que hay, un individuo se le emparejó a la mujer y le dijo que lo que hacía estaba prohibido, porque ellos (los taxistas pirata) eran los únicos que podían hacer esos “viajes”. Extrañada, la automovilista, desconociendo a lo que se estaba enfrentando, le respondió que sólo la estaba acercando a un lugar donde pudiera abordar el transporte público. Enojado, el taxista pirata amenazó que, si seguía haciéndolo, iba a tener problemas con el “gremio”. Caray, ahora resulta que estos personajes se sienten dueños hasta de la voluntad de la gente, por eso decimos que actúan de forma mafiosa: violentos, agresivos, amenazantes. Sí, es necesario un transporte público digno en esa enorme mancha urbana, porque caminar por casi dos horas de los lugares más lejanos para abordar el transporte público es demencial. Sí, estos taxis colectivos (piratas, pues) vieron una necesidad y la quisieron cubrir, aun sabiendo que era ilegal, pero de eso a sentirse dueños de las calles de Lomas, hay mucho trecho. Ahora que las acciones del mega fraccionamiento son del Grupo México –según informó el periodista Alejandro Mondragón en su columna Al Portador–, ojalá ponga un poco de orden y no sólo vea por la gente que vive ahí, sino por los que a diario van a trabajar, desde personal doméstico, jardinería, albañiles, entre otros. Lo que sí, no nos traguemos el cuento de que los taxis colectivos (piratas) son unas blancas palomas que piden tolerancia. Cuando dejen sus actitudes vandálicas, tal vez.
¿O no?
Tanús, sinónimo de firmeza
Por este relajito que armaron los taxis colectivos, pi-ra-tas, luego de que hace unos días se aplicaran operativos para su retiro, la secretaria de Movilidad y Transporte del estado, Silvia Tanús, hizo gala de sus habilidades y carácter. Porque ponerse al tú por tú con dos monstruos como Antorcha Campesina y la 28 de Octubre no es fácil, se requiere, además de valor, firmeza. A las dos organizaciones les dijo que el chantaje no funcionará con ella, pero también les refirió que respetar los acuerdos sería la única forma de tener diálogo, no para tener contemplaciones, sino para que cumplan con la ley. Así, tal cual. Nada de andar haciendo marchas o plantones, como es el estilo de ambas agrupaciones. ¿De plano les cuesta tanto seguir las reglas o se las quieren seguir pasando por el “arco del triunfo”? Pues con la maestra se toparon con pared.
¿O no?
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