Tremores. Los mensajes son importantes en la política, y el que acaba de mandar la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo es poderoso. A 108 años, la “Marcha de la Lealtad”, uno de los episodios más importantes de la Revolución Mexicana, tiene por primera vez a una mujer al frente del Ejército y la Marina, algo histórico. Durante la ceremonia, el general secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, afirmó que “comprendemos la trascendencia que vive nuestro país; por ello, las instituciones armadas ponemos a disposición de las y los mexicanos nuestra gran lealtad para contribuir en la seguridad y en el desarrollo nacional”. Más claro, ni el agua. Rodeada de la élite militar, mostró una imagen de unidad, nacionalismo y, sobre todo, de que las Fuerzas Armadas son leales a la comandanta Suprema y al pueblo. Te lo digo México para que lo entiendas Estados Unidos.
¿O no?
Incongruencias europeístas
Ya sabemos cómo se las gastan los muy civilizados europeos, pero hay cosas que simplemente nos dejan con cara de “¿What?”. Porque no es bueno ni malo escribir con anglicismos, siempre y cuando haya respeto. Pero ¿Qué hacer cuando un sujeto, que ya perdió el piso gacho, denigra al idioma español? ¡Bingo! Darle el Goya. Nada más. Sí, sí, sí, este no debió ser un criterio que ocupó el Consejo para darle el premio a “Emilia Pérez” como Mejor Película Europea. Pero, como que algo no cuadra. Jacques Audiard, el cineasta de marras, en una entrevista afirmó: “el español es un idioma de países modestos, de pobres, de migrantes”. ¡Cuac! Si eso no es motivo suficiente para, por lo menos, vetarla, entonces ya no sabemos de qué se trató este premio que otorgó la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España a la cinta que sigue levantando cejas. Y vienen los Oscars, que prometen ser algo histórico. No más vean los escándanlos en los que se ha metido la protagonista, Karla Sofía Gascón. Hasta Zoe Saldaña salió embarrada. No cabe duda, cuando algo empieza mal, termina mal, aunque ganen todos los premios..
¿O no?
Editor: Fabián Sánchez
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