Sentado en el trono de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez entró en un estado de ensoñación. El partido fundado por Dante Delgado dejó de ser desde hace años una opción política emergente. Es un partido viciado. En sus más de dos décadas de existencia, encontró en las alianzas una manera de subsistir. Ahora, la aspiración del nuevo dirigente es arrebatarle a Morena la gubernatura del Estado de México en 2029.
El PRI tardó 94 años en perder el poder político, económico y electoral que representó la entidad para sus siglas. La llegada de Morena al estado, desde 2023, fue la suma de varios componentes. Hartazgo político, desgaste en la forma de gobernar y el cambio de régimen desde 2018. Además, de la debilidad política de Alfredo del Mazo fueron elementos fundamentales para consolidar el primer gobierno de transición democrática en la entidad.
Sin embargo, lo que olvida Álvarez Máynez es que Dante Delgado también contribuyó a la llegada de Morena al poder mexiquense. Y la fuerza de Morena no es temporal. La apuesta es de largo aliento.
El nuevo dirigente debe tener claro que la plaza mexiquense para emecé la sepultó Dante Delgado. En el estado se negó, en 2023, a lanzar un candidato en solitario ni se atrevió a sumarse a la alianza en el estado. Más bien se dedicó a dejar pasar dos oportunidades de medir fuerzas tanto en el Estado de México como en Coahuila.
En el estado desaprovechó la fuerza política que representa Juan Zepeda. No lo lanzó como candidato al gobierno ni tuvo presencia en la entidad durante la contienda electoral. Movimiento Ciudadano pasó al destierro por la mano de Dante Delgado. Morena en cambio entró en la lucha por el estado y por municipios.
Dante Delgado dejó de lado el objetivo primigenio de un partido político que se trata de ganar elecciones. Tanto en el Estado de México como en Coahuila se negó a tener presencia. Esa política de apatía despertó más sospechas sobre el partido y su dirigente. A partir de ahí se construyó la narrativa de ser un partido compinche del poder.
Recientemente, en una entrevista para el diario español El País, Álvarez Máynez suelta la declaración de ensueño: “Veo a los astros alineados para que, si hacemos lo que nos toca, podemos conquistar el Estado de México en 2029”. Su declaración se agolpa con la realidad. El minimizar el cambio de régimen lo hace ver bisoño y hablar de los astros lo limita a creyente de conceptos vacuos.
Jorge Álvarez Máynez es hechura política de Dante Delgado y no puede ir en contra de lo que hizo su mentor. Dante Delgado desaprovechó la oportunidad de trabajar por ganar espacios en el Estado de México. El nuevo dirigente va en contra y más allá de consolidar la presencia del partido se lo deja a los astros. Las elecciones no se ganan con las cartas astrales ni con la alineación planetaria. Dante sepultó políticamente a Movimiento Ciudadano desde 2023 y esa es una realidad con la que debe lidiar el nuevo dirigente.
@imendozape
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