El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, condenó el asesinato del padre Marcelo Pérez, la semana pasada en Chiapas, por lo que reprobó el ambiente de violencia en el país.
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Lo anterior a una semana del asesinato del sacerdote, el cual conmocionó a la comunidad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, así como a la Iglesia Católica de todo el país.
A una semana de los hechos, durante la tradicional misa dominical en Catedral, Sánchez Espinosa reprobó la inseguridad en territorio nacional, y sentenció que la violencia en el sur del país es real.
“Otros son maltratados, incluso silenciados; también es verdad que sus gritos resultan incómodos, como al sacerdote que asesinaron hace ocho días en San Cristóbal, y esa situación que está viviendo Chiapas la está viviendo todo el país; aunque nos digan que no es cierto, mucha gente muerta por la violencia y la inseguridad. ¿Qué hacía el sacerdote? Gritar, pero sus gritos eran incómodos”.
El padre Marcelo Pérez, de 51 años, era un sacerdote de origen Tzotzil, quien fue baleado el pasado domingo 20 de octubre, luego de ofrecer un misa en la Parroquia de Cuxtitali.
Cabe destacar que durante el transcurso de la semana, fue revelado el video de una cámara de seguridad, la cual captó el momento del ataque contra el cura, por sujetos a bordo de una motocicleta.
Además, la homilía fue dedicada a pasajes bíblicos relacionados con el tema de la muerte y los milagros de sanación de Jesucristo, para anunciar las actividades que la Iglesia Católica en Puebla prepara para la celebración de Todos los Santos, el 1 de noviembre, y de los Fieles Difuntos el 2 de noviembre, como parte de la temporada de Día de Muertos.
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