Tremores. Para los no enterados, un acto como el que encabezó el ahora presidente municipal de Puebla, José Chedraui, es sinónimo de reencuentro. Claro, hay de invitados a invitados. No fue lo mismo en el morenovallismo que en el barbosismo. Pero siempre acuden al llamado personajes de todo el espectro político. Lo mismo había exalcaldes como Claudia Rivera, Blanca Alcalá, Luis Banck, Eduardo Rivera, Enrique Doger; excandidatos como Enrique Agüera, que exgobernadores como Melquiades Morales, Guillermo Pacho Pulido y Antonio Gali Fayad. Hasta un personaje que, suponíamos, estaba disfrutando la visa dorada que tiene su exjefe Enrique Peña Nieto. Hablamos del que fue todopoderoso en Gobernación: Miguel Ángel Osorio Chong. Otros expriistas conversos al morenismo como Juan Manuel Vega Rayet, Silvia Tanús Osorio, exdirigentes campesinos aliados a la 4T… en fin, toda una pléyade de personas que en el pasado ocuparon carteras importantes, otros que resultaron defenestrados, retornaron para disfrutar de la jubilación en su terruño, y los que ahora, desde el oficialismo, llevarán las riendas del estado y la mayoría de los municipios. Hubo de todo, empresarios, líderes sindicales, representantes eclesiásticos, militares, colegas periodistas, rectores de universidades, como la BUAP, diputados locales, federales, senadores de la República y, no dudamos, uno que otro colado que buscaba, al más viejo estilo priista, no quedarse fuera de la foto. Además, esto es reflejo de que los tiempos cambiaron, los reaparecidos son muestra de que vivimos una época distinta a la que había hace, por lo menos, 14 años.
¿O no?
Los retos
Todos los municipios poblanos, los 217, tienen ante sí muchos retos, pero uno es la constante: Seguridad. Para ello, desde diferentes niveles de gobierno se clama por la coordinación con el estado y la Federación. La mayoría de las demarcaciones aceptaron llevar como secretarios del ramo a personal de la Marina Armada de México, conocida por su lealtad inquebrantable, capacitación de altura y, sobre todo, confianza en la ciudadanía. Hay quienes no quisieron mandos militares y optaron por civiles, lo que también es válido, pero sí es necesaria la tan sonada coordinación. Es obligación y exigencia en todos los rincones del territorio poblano.
¿O no?
Amenaza velada
A pesar de que la Reforma Judicial es Constitucional, que se ha dicho, con santo y seña, que no se tocarán los derechos laborales, los trabajadores de ese Poder siguen con sus manifestaciones. Este martes hubo una en la toma de protesta de José Chedraui, porque buscan cajas de resonancia. Nada más. Pero lo preocupante es lo que afirmó en el madracista canal de Latinus la vocera del sector más duro de los empleados del Poder Judicial, Patricia Aguayo. En una abierta amenaza, afirmó que van a boicotear casos que sean de importancia al Poder Ejecutivo. Y eso, si no lo sabe, es un delito. ¿Lo peor? Llevan haciéndolo por bastante tiempo. Además, sus huestes seguirán en paro, contrario a lo que estableció el Consejo de la Judicatura Federal. Mientras confesaba la comisión de ilícitos, este mismo 15 de octubre se apersonó en Palacio Nacional con sus gorilas para provocar enfrentamientos con la policía, cuando adentro se llevaba a cabo la reunión de la presidenta Sheinbaum con empresarios y representantes comerciales de Estados Unidos. Siguen sin entender que este país ya cambió.
¿O no?
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