Tremores. Lo que necesita Xóchitl Gálvez es ver a una tanatóloga, o a un psicólogo, o de plano, a un chamán para que le dé una limpia, porque cada vez que manda “buenos deseos” lo hace desde el enojo, la ira, el coraje. Y se notó en su carta enviada a Claudia Sheinbaum, su rival en la elección presidencial. Aducir que llegó la morenista mediante una elección de estado, es aventurado, pues ¿acaso no se acuerda cómo llegó Felipe Calderón, su compañero de partido? No lo ha superado. Algo que sí ha dolido a la derecha, en los últimos 5 años y 9 meses, es la Mañanera, lo que fue citado por la panista en la misiva de marras: “Deseo que gobiernes con la verdad, y que por fin se termine la dieta cotidiana de mentiras”, es decir, sí funcionaron para los objetivos del ahora expresidente. Luego pide infraestructura (que ni Calderón ni Fox hicieron), que no otorgue obras para pagar favores y facturas políticas, como se hicieron en gobiernos azules (en Puebla, sabemos de eso). Se trató de un esbozo de buenas intenciones, pero una cosa es lanzarlas con jiribilla y otra con su consabida dosis de hiel. Recuerde, señora excandidata, que todo lo que manda se regresa.
¿O no?
Brillan poblanas
Fueron dos poblanas las que destacaron en este convulso martes 1 de octubre en la toma de protesta de la mandataria mexicana: la senadora Liz Sánchez y la diputada Claudia Rivera Vivanco. Ambas formaron parte de las comisiones de cortesía que designó el Congreso de la Unión para recibir a los presidentes. La primera estuvo en la comitiva que acompañó a Claudia Sheinbaum a la tribuna. La segunda, recibió a Andrés Manuel López Obrador. Las paisanas están en los primeros planos nacionales, sin duda.
¿O no?
¿Qué pasa?
De regreso a la aldea, en los últimos dos días resaltaron 3 hechos que provocan zozobra: la sustracción de 2 recién nacidos y un menor. Aunque no se conocen a profundidad los detalles de algunos hechos, nos dejan pensando: ¿Qué le pasa a la gente? ¿Con qué facilidad unos imberbes se roban a infantes? De un caso, hay un tema económico de por medio que la autoridad tendrá que resolver, en los demás, también ya investiga la Fiscalía para esclarecerlos. Bien tenía razón el cómico mexicano, Héctor Suárez, cuando cuestionaba: “¿Qué nos pasa?”.
¿O no?
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