El gobernador electo Alejandro Armenta negó tener alguna injerencia en el cambio de medidas cautelares a Mario Marín, quien está acusado por el delito de tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
Lo anterior, luego de que la jueza Angélica del Carmen Ortuño Suárez, decretó que el exmandatario podrá seguir su proceso en su domicilio, aunque con el uso de un brazalete electrónico.
Alejandro Armenta dijo que no tiene facultades de juez ni de Ministerio Publico, por lo que se encuentra ajeno al caso.
“Es un proceso en el cual yo no tengo alguna injerencia, soy gobernador electo no Ministerio Público o juez, no pertenezco a la Suprema Corte de Justicia (SCJN) ni tengo representación en el Poder Judicial, por lo tanto, no puedo atender un tema que no es de mi competencia”.
“Lo demás es parte de la mitología y de una campaña de desprestigio en mi contra durante el proceso electoral y yo estoy por la reconciliación”, añadió.
Por ello, expresó respeto y admiración al activismo de la periodista por las mujeres en el país, por lo que ofreció puertas abiertas en la entidad para su lucha.
“Tendrá siempre los brazos abiertos del Gobierno del Estado para impulsar desde Puebla cualquier lucha a favor de la justicia y a favor de las mujeres de Puebla”.
El también senador con licencia recordó que como diputado federal fue el primero en impulsar la lucha a favor de la declaratoria de la alerta de género en Puebla.
Finalmente, dijo no tener una opinión sobre el cambio de medidas cautelares para el exgobernador.
Editor: JNL
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