Durante un operativo de vigilancia, autoridades mexicanas localizaron un túnel clandestino de casi un kilómetro de longitud que conectaba directamente con bodegas ubicadas del lado estadounidense.
El hallazgo forma parte de los esfuerzos conjuntos para combatir el tráfico ilegal y reforzar la seguridad en la frontera entre México y Estados Unidos, donde este tipo de infraestructuras son utilizadas para actividades ilícitas.
El túnel, que atravesaba de manera subterránea la frontera, fue detectado gracias a labores de inteligencia y patrullaje coordinadas entre distintas dependencias de seguridad.
Este descubrimiento refuerza la importancia de mantener operativos constantes en la frontera para garantizar la seguridad y el control migratorio y aduanal en la región.
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