Desde este sábado 14 de junio, entró en vigor la reforma al Código Penal del Estado de Puebla que amplía el catálogo de delitos vinculados con el uso indebido de tecnologías de la información y redes sociales, con el objetivo de proteger la integridad digital de la ciudadanía. La nueva legislación busca frenar prácticas delictivas como el ciberacoso, la suplantación de identidad y el contacto inapropiado con menores a través de plataformas digitales.
La reforma fue publicada el viernes 13 de junio en la edición vespertina del Periódico Oficial del Estado, tras su aprobación por el Congreso local. Con ella, se establecen sanciones específicas para conductas como el grooming, cuando un adulto entabla relaciones en línea con menores para fines sexuales, el espionaje digital y la usurpación de identidad, delitos que hasta ahora no contaban con un marco legal punitivo claro en la entidad.
Uno de los puntos clave es la tipificación del ciberacoso, también conocido como ciberasedio, que contempla hasta tres años de prisión y multas económicas para quienes hostiguen de manera reiterada a otra persona a través de medios digitales. La legislación reconoce que el impacto psicológico y emocional de estas prácticas puede ser tan grave como el acoso presencial.
De acuerdo con expertos en ciberseguridad consultados por medios como El Universal y Milenio, estas modificaciones responden al crecimiento exponencial de denuncias por violencia digital, particularmente entre adolescentes y mujeres. El avance legislativo coloca a Puebla como uno de los estados más actualizados en materia de legislación penal digital, sumándose a entidades como Jalisco y la Ciudad de México, donde ya existen figuras similares.
Con esta reforma, las autoridades estatales buscan no solo castigar a quienes cometen estos delitos, sino también enviar un mensaje claro de prevención y cero tolerancia frente a la violencia en entornos digitales, un tema cada vez más relevante en la vida cotidiana de la población poblana.
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