La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, decretó este martes un toque de queda nocturno en el centro de la ciudad, como respuesta a las protestas y disturbios originados por las redadas migratorias impulsadas por la administración del expresidente Donald Trump.
Durante una conferencia de prensa, Bass anunció que la medida estará vigente entre las 20:00 y las 6:00 horas, y se aplicará en una zona de aproximadamente 2.59 kilómetros cuadrados en el centro de la ciudad. La orden de emergencia local busca frenar el vandalismo y los saqueos que se han intensificado desde el viernes, y proteger a la ciudadanía.
“Llegamos a un punto de inflexión”, señaló la alcaldesa, al informar que al menos 23 negocios habían sido saqueados. Hasta ahora, las autoridades han reportado el arresto de 197 personas por violar las disposiciones del toque de queda.
Bass instó al gobierno federal a detener las redadas, advirtiendo que estas acciones han agravado el conflicto. “He declarado un toque de queda a partir de esta noche para detener a quienes se aprovechan de la caótica escalada del presidente”, afirmó.
La funcionaria exhortó a la población a evitar la zona si no residen o trabajan allí, y advirtió que quienes incumplan la restricción serán arrestados y procesados.
Las protestas, que llevan cinco días consecutivos, son una reacción a las políticas migratorias de la administración Trump, especialmente en comunidades de inmigrantes del centro angelino.
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