En atención a la Recomendación 126/2024 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Gobierno del Estado de Puebla, a través de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEASPUE), se integró a los trabajos para el saneamiento integral de la Presa Necaxa, ubicada en la Sierra Norte.
Esta recomendación fue dirigida principalmente a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y a los ayuntamientos de Juan Galindo y Huauchinango, sin embargo, la administración estatal que encabeza el gobernador Alejandro Armenta manifestó su total disposición para colaborar activamente, en congruencia con su política de bioética social y ambiental.
Durante una mesa de trabajo interinstitucional, el titular de la CEASPUE, Lauro Sánchez López, explicó que el organismo brindará apoyo técnico y operativo a los municipios involucrados, con el fin de impulsar infraestructura hídrica que contribuya a la recuperación del cuerpo de agua y mejore los servicios sanitarios, reduciendo riesgos de salud pública en la región.
Coordinación entre niveles de gobierno
Por su parte, el coordinador del Plan Hídrico Estatal, Raymundo Atanacio Luna, aseguró que el gobierno de Puebla mantendrá una colaboración permanente con la CONAGUA y autoridades locales, alineado con la política hídrica nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum, centrada en garantizar el acceso al agua limpia y a un medio ambiente saludable como derechos fundamentales.
En el encuentro participaron también Beatriz Torres Trucios, titular de la representación estatal de CONAGUA; el presidente municipal de Juan Galindo, Maximino Muñoz Vázquez; y el alcalde de Huauchinango, Rogelio López Angulo.
Supervisan obras en la Sierra Norte
Como parte de su gira de trabajo por la zona, Lauro Sánchez López recorrió obras de drenaje, alcantarillado y redes de agua potable en los municipios de Huauchinango y Zacatlán, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes mediante servicios públicos más eficientes y sustentables.
La limpieza y saneamiento de la Presa Necaxa forma parte de una estrategia integral de conservación hídrica que busca atender rezagos históricos en materia de infraestructura y salud ambiental en comunidades de alta vulnerabilidad.
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