Con un pronóstico reservado, Misael, un joven comerciante ambulante de 22 años, lucha por su vida tras ser golpeado en la vía pública por dos hombres identificados como Julio N. y Gerson N., presuntos dueños de una refaccionaria ubicada sobre la Avenida Independencia Oriente y 25 Sur, donde ocurrieron los hechos el pasado 21 de mayo.
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El ataque quedó registrado en video y ha causado conmoción en todo Tehuacán. Las imágenes muestran cómo los agresores golpean salvajemente al joven y lo estrangulan hasta dejarlo inconsciente en el pavimento. Una mujer que intentó intervenir también fue agredida. El motivo de la agresión, según testigos, fue que el puesto de frutas del joven “estorbaba” la vista y el paso vehicular frente a la refaccionaria.
Según el dictamen médico oficial, Misael presenta traumatismo craneoencefálico y esguince cervical, lesiones que lo mantienen en estado delicado, con riesgo vital. Su abogada, Ángela Huesca, pidió que el delito se reclasifique, ya que actualmente está tipificado como lesiones, a pesar de que las heridas ponen en peligro su vida.
A pesar de su condición crítica, el joven no ha presentado denuncia formal, debido al miedo a represalias. Tras la agresión, los responsables huyeron y no fueron detenidos por la Policía Municipal, que llegó minutos después.
La indignación social no se hizo esperar. Durante la madrugada del 22 de mayo, un grupo de personas incendió la refaccionaria, el automóvil y la vivienda de los presuntos agresores. Cincuenta policías municipales acudieron a la zona y realizaron disparos al aire para dispersar a los manifestantes. Hasta el momento no se han reportado detenciones por estos actos de justicia por mano propia.
El Gobierno de Tehuacán, a cargo de Alejandro Barroso Chávez, informó que ha brindado atención médica, jurídica y acompañamiento psicológico a Misael y su familia. El Director General de Gobierno se trasladó personalmente a la Casa de Justicia junto con los familiares para activar los protocolos de atención a víctimas.
Asimismo, se establecieron medidas cautelares para proteger a Misael y su entorno. La Dirección de Seguridad Pública y el Departamento de Atención a Víctimas del Delito ofrecen seguimiento permanente al caso, en colaboración con la Fiscalía.
Mientras el joven permanece hospitalizado, la sociedad de Tehuacán exige respuestas. El caso de Misael no solo visibiliza la vulnerabilidad de los trabajadores informales, sino que también plantea preguntas urgentes sobre la impunidad, la violencia y la desigualdad en el acceso a la justicia. Hoy, Misael lucha por su vida, y miles luchan por que su agresión no quede impune.
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