En su primer semestre como presidenta de México, Claudia Sheinbaum ha marcado un estilo propio de gobernar al país con la pluralidad, mesura y la paciencia como principales características que la diferencian de su antecesor y maestro político, Andrés Manuel López Obrador, quien fue más visceral, soberbio e impulsivo como titular del Ejecutivo federal.
Tras su apabullante triunfo el pasado 2 de junio, Sheinbaum se encontró con el gran reto de gobernar los primeros tres años de su sexenio con un poder absoluto al contar con la mayoría absoluta y calificada en las dos cámaras del Congreso de la Unión, además de ampliar el dominio local de la 4T en 25 de 32 estados.
La actual oposición de lo que queda del PAN y del PRI es aún más inexistente de lo que fue en el sexenio lopezobradorista.
En exactamente dos meses, Morena controlará el tercer poder del estado, el Poder Judicial, al llevarse a cabo la malograda elección de jueces y ministros federales y locales en los que el partido en el poder tiene metido el cuerpo entero para impulsar y hacer ganar a sus candidatos afines.
Si hay algo parecido a una dictadura, es esto que estamos viviendo.
A pesar de todo esto, Claudia Sheinbaum está muy lejos de gobernar en solitario o ejercer el poder absoluto que tanto aterraba a los odiadores de la autoproclamada Cuarta Transformación.
Y es que la presidenta de México ha encontrado en este “segundo piso” cuatroteísta a un muy incómodo e indeseable inquilino.
Nacido y forjado en lo más rancio del priismo, Adán Augusto López es hoy por hoy el gran opositor y la piedra en el zapato de Claudia Sheinbaum.
Testaferro de López Obrador, López Hernández, desde su escaño plurinominal en el Senado, ha logrado frenar las principales reformas de la presidenta, como la reforma electoral que prohíbe el nepotismo, la cual fue aplazada hasta el 2030 por un pacto con el Verde Ecologista para beneficiar a Ruth Miriam González Silva, esposa de Ricardo Gallardo, quien busca heredarle en el 2027 el gobierno de San Luis Potosí, así como la reelección de legisladores federales y locales y alcaldes hasta las próximas elecciones presidenciales y no en las intermedias inmediatas.
Desde la Cámara alta, el oscuro Adán Augusto conspira y opera en contra de Sheinbaum Pardo.
Los senadores y senadoras afines a la presidenta llevan a diario tarjetas informativas sobre los movimientos del enemigo tabasqueño.
Hasta ahora, Claudia Sheinbaum no ha ejercido el poder como presidenta en contra de ningún opositor, pero todo parece indicar que el primero objetivo será alguien de casa: Adán Augusto López.
Y es que la ilegal y adelantada precampaña de la senadora Andrea Chávez que está obsesionada con la gubernatura de Chihuahua con el financiamiento y apoyo de su padrino político, Adán Augusto, podría ser la primera señal de que su correligionario es el enemigo público de la actual residente de Palacio Nacional.
No son ninguna casualidad ni algo fortuito que dos de los mejores periodistas del país, Raymundo Riva Palacio y Claudio Ochoa, coincidieron casi con los mismos datos que Sheinbaum le ha declarado la guerra a López Hernández y el mensaje sería el veto a Andrea Chávez.
En su entrega del 2 de abril de Estrictamente Personal bajo el título “La suerte de Andrea Chávez”, Riva Palacio aseguró que “cuando el portal Latinus reveló que la senadora estaba utilizando unidades médicas como parte de su estrategia de promoción rumbo a las elecciones para la gubernatura de Chihuahua, la presidenta Claudia Sheinbaum fue tomada por sorpresa, no por el hecho en sí mismo, sino porque no comprendía cómo la soberbia y el cinismo de los morenistas involucrados en el caso”.
“Desde el primer momento que apareció la publicación en Latinus, Sheinbaum comentó a sus colaboradores que hablaría con la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, para que no pasara su candidatura a la gubernatura, y con López, para que se olvidara de seguir impulsando a Chávez a la presidencia del Senado. Desde entonces, la situación de la senadora en Palacio Nacional se ha ido enredando y empeorando”, precisa la columna publicada en El Financiero.
Por su parte, Claudio Ochoa en su entrega de este domingo publicada en El Universal, confirma lo descrito por Riva Palacio y agrega “la bola de nieve en la que se metió la senadora de Morena, Andrea Chávez, al confesar sus delitos electorales en la radio nacional terminó por estrellarse en la figura de su principal promotor, Adán Augusto López Hernández”.
“La presidenta Sheinbaum ha sido cuidadosa en meterse a la polémica, pero es bien sabido en los círculos internos que nunca ha estado cómoda con lo que implica la cercanía de Chávez y López Hernández. Quienes conocen del tema cuentan que hay que ver dónde colocaron a la senadora en el evento más reciente del Museo Nacional de Antropología, para anunciar los 18 puntos que tratarán de contrarrestar los aranceles de Donald Trump. A diferencia de otras ocasiones en donde le conseguían asientos privilegiados, ahora le tocó compartir lejos de primera fila junto al resto de sus compañeros de bancada. Ricardo Monreal, uno de los más contentos que ha festejado el escándalo en privado”, remata la entrega del colaborador de Latinus que lleva el título “El enojo de la Presidenta con Adán Augusto”.
Además del veto a la senadora, ambos periodistas afirman que existe una investigación abierta en contra de Adán Augusto López y su red de financiadores y ahijados y ahijadas políticas por enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El mismo método que hoy usa Andrea Chávez lo utilizó Nacho Mier en la interna de Morena del 2023. La misma estrategia de promoción en espectaculares y la misma millonaria precampaña ilegal de posicionamiento.
Para nadie fue un secreto que Adán Augusto era el principal promotor –como lo es hoy de Chávez– de Mier Velazco.
Just follow the money.
El golpe de Sheinbaum contra Adán Augusto López debe seguirse de cerca en Puebla.
Muy de cerca en Tecamachalco.
Que Nachito Mier se mire en el espejo de Andrea Chávez.
@GerardoRuizInc
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