La voz de Claudia Sheinbaum Pardo ha adquirido mucha relevancia en el concierto internacional, luego de la firmeza que ha tenido en la defensa de la soberanía nacional y del Pueblo de México, y también al encarar sin dubitaciones al mandatario estadounidense, Donald John Trump, y su beligerante, aunque también, bipolar retórica, que un día amenaza con las peores calamidades a nuestro país y al otro día lanza halagos a la Presidenta, a quien ha calificado de “mujer maravillosa”.
En casa, la fuerza de la jefa de Estado y de Gobierno es la más sólida que se recuerde en el México contemporáneo, al menos en más de tres décadas.
Los ojos internacionales, en tanto, la miran como una presidenta inusitadamente audaz, pero a la vez prudente y, mejor aún, eficiente para encarar a su poderoso vecino, sin perder terreno y sin caer en un entreguismo similar al gobierno canadiense.
La asamblea informativa que encabezó Sheinbaum el domingo en el Zócalo de la capital del país tiene la capacidad de describir todo esto: tiene el respaldo de su Pueblo, de las y los ciudadanos.
Los mensajes fueron también contundentes, ante las más de 350 mil personas que se reunieron en el emblemático corazón cultural, espiritual y político del país.
“México es mucha pieza y en unidad se puede llegar más lejos”, dijo, e informó sobre los acuerdos alcanzados con Estados Unidos para suspender el cobro de aranceles hasta el próximo 2 de abril.
La presidenta expresó optimismo en que habrá validez en los acuerdos que, hace más de 30 años, fueron plasmados en el Tratado de Libre Comercio.
Planteó que México debe seguir una estrategia de cinco ejes:
Fortalecimiento del mercado interno, ampliar la autosuficiencia en alimentos básicos y en energéticos; promover la inversión pública para impulsar la creación de empleos; promover la producción nacional para el mercado interno con el Plan México; y fortalecer los Programas para el Bienestar.
Las frases tuvieron también especial fuerza y fue relevante el respaldo que se expresó en el coro masivo del “¡no estás sola!”.
México es un país soberano, libre, independiente y democrático; nuestra Fuerza es el Pueblo.
La presidenta dijo que no permitirá que decisiones tomadas en el extranjero afecten al Pueblo de México.
No hay divorcio entre el pueblo y el gobierno. Ante cualquier amenaza, la respuesta será inmediata, de un país unido y listo para enfrentar cualquier reto.
“¡Seguiremos trabajando juntos para combatir el tráfico de fentanilo y proteger a los jóvenes estadounidenses!”. Con las acciones de la Secretaría de Seguridad y las Fuerzas Armadas, enumeró, se logró reducir 50 por ciento entre octubre y enero el paso de fentanilo a Estados Unidos.
Recordó que 80 por ciento de lo que ingresan nuestros paisanos a EU impulsa su economía. Son parte fundamental en el campo, ciencia, cultura y más.
Las imágenes se mezclaron con las palabras.
Las palabras con la fuerza de las arengas.
“No estás sola”, fue la voz masiva de fortaleza.
El desaire de los cretinos
En el acto, se dio un episodio de descortesía que encabezaron Andrés Manuel López Beltrán y Luisa María Alcalde Luján, secretario general y presidenta del Movimiento Regeneración Nacional (Morena); los senadores Adán Augusto López Hernández y Manuel Velasco Coello (del PVEM), así como el diputado federal, Ricardo Monreal Ávila, entre otros, que estaban más atento a la foto grupal que a la llegada de la mandataria al Zócalo y, distraídos, no advirtieron a tiempo su saludo, directo y personal, mientras caminaba hacia el templete.
Corrieron detrás de ella unos pasos, pero ya no los atendió la presidenta.
El episodio de descortesía ha sido tomado por la oposición para sus ataques, los que de todos modos viven solamente en el imaginario de las redes.
Luego de eso, algunos de los protagonistas del vergonzoso, para ellos, episodio, ofrecieron disculpas en sus redes sociales.
No lo saben, pero la disciplina es básica.
Lo debieran saber: la jefa del Estado Mexicano es ella.
No lo saben todavía, pero van a rodar cabezas.
No mañana, no pasado mañana, pero van a rodar cabezas.
Hay errores intolerables.
Ayer, ese grupito de la foto selló su futuro político inmediato.
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