Tremores. ¿Qué tendrán en la sangre aquellos que maltratan a los animales? En Puebla se han registrado tres hechos que conmocionaron a la sociedad. El primero fue en Atlixco, donde un cuaco se desplomó mientras arrastraba una calandria que, a su vez, llevaba a una quinceañera. Aunque es invierno, sabemos que en el municipio de la “Eterna Primavera” hace calor en cualquier época del año. Y a mediodía, peor, por eso el equino no aguantó las altas temperaturas y, simplemente, se desmayó. El Ayuntamiento ya investiga tanto el incidente en sí como a los dueños del animal por presunto maltrato. Ojalá esté bien y los humanos sean castigados. Y el otro fue más cruel y despiadado. En San Pedro Cholula, desconocidos quemaron vivos a unos inocentes cachorritos, y “Chichi”, su mamá, se negó a dejar a sus cachorros. En el tercero, por lo menos, hay un atisbo de justicia, luego que la Fiscalía del Estado logró una sentencia de seis años de prisión contra un sujeto que provocó la muerte de ¡¡32 venados!!, en Chalchicomula de Sesma. En serio, ¿no recibieron suficiente amor para cometer barbaridades? ¿Los abandonó su familia? Si eso hacen con unos inocentes lomitos, qué harán con sus semejantes. Pero como son tan cobardes, se aprovechan de los que no pueden defenderse. Por eso, hay un lugar especial para estos imberbes en el infierno.
¿O no?
Se acabó el sueño americano
En redes sociales, hay miles de videos que muestran el terror que viven las y los paisanos en Estados Unidos con la “pinche” migra detrás (como dice una canción del maestro Carlos Santana). Los agentes gringos, güeros, están más que felices porque ya pueden perseguir migrantes, esposarlos, someterlos, vejarlos, golpearlos y, luego, treparlos a un avión que regrese a esos invasores, como dice su jefe Donald Trump. Las redadas continúan en cualquier rincón de la Unión Americana, con muchas agencias involucradas, y a estos oficiales se les nota la satisfacción por detener indocumentados, con la ley en la mano. Como dice John Lennon, “the dream in over”, en su canción “God”. El sueño americano se acabó, por lo menos para los mexicanos y mexicanas que fueron en busca de mejores condiciones de vida. Pero hay formas.
¿O no?
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