Tremores. Estados Unidos vive un cambio radical que a pocos les está gustando, ya que apunta al extremismo más grotesco de la derecha (llamado fascismo, o como dice el diario francés L’ Indépendant, el Tecnofascismo), pero lo que parecía iba a ser beneficioso para las y los ciudadanos, está convirtiéndose en un circo, o en un infierno. Circo por el cúmulo de burlas contra Donald Trump y su séquito, que se transmiten desde los platós de la TV hasta los memes. Las muestras de que algo no anda bien se notan en la red social Equis, de uno de los multimillonarios que gobiernan esa nación, Elon Musk (por cierto, es sudafricano, no gringo, ojo). Infierno, por la persecución, cacería, de latinos; hay miedo. Y si como dice Trump, la migración sólo trae problemas, los nativos americanos podrían decirles a los güeros: “get the fuck out of here!”.
¿O no?
Repercusiones
Las decisiones traen consecuencias, y eso ya se ve en la Unión Americana. Granjas comienzan a padecer la falta de trabajadores por las redadas, restaurantes sufren por no tener migrantes que laboren de meseros, que laven platos; supermercados no tienen el personal suficiente para su labor diaria; construcciones ven cómo los latinos huyen ante la presencia policiaca… ¡Y lo que falta! Todavía no se ve el impacto económico, pero no tarda. No va a ser beautiful para el gobierno gringo. Ya lo advirtió el economista estadounidense, Richard Wolff, en un video que se ha hecho viral: “¿están listos (los gringos) para recoger manzanas?”. Claro que no. Las y los migrantes hacen el trabajo que los rubios y hasta los afroamericanos se niegan (ya) a hacer.
¿O no?
Sumisión
La senadora Lilly Téllez es el fiel reflejo de lo que representa el PRIAN, con su entreguismo y sumisión a Estados Unidos; es de las legisladoras que desearían que nos invadieran. Ahora, tuvo la ocurrencia de acusarse con Donald Trump y Marco Rubio del gobierno de Claudia Sheinbaum. Desde la campaña presidencial, sin pruebas, pero con un grado elevado de tenebra, señaló vínculos del narco con la 4T, y sigue con su misma cantaleta. Caray. Además de exponerse como una vendepatrias, daña al gremio periodístico. Si esa es la oposición en México, con razón están como están.
¿O no?
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