Tremores. Este martes se dio a conocer lo que sería la primera inversión tras el anuncio del Plan México: 5 mil millones de dólares de Amazon para su hub tecnológico, ubicado en el estado de Querétaro. El cual se suma a la llegada a Puebla de la fábrica de autos eléctricos mexicanos, Olinia. La relocalización, o llamado nearshoring, va viento en popa, por lo que muchas empresas de prácticamente todo el mundo, a pesar del Efecto Trump, están viendo al país como lo describió Altagracia Gómez Sierra, enlace gubernamental con el empresariado: “Confíen en México, para invertir, mejor en México; para producir, mejor en México; para consumir, mejor en México; si quieren vacacionar, mejor en México; para estudiar, mejor en México; para trabajar, mejor en México. Con el Plan México, la invitación es que hoy elijan a México”. Pues ya, hay que apostarle.
¿O no?
Estábamos advertidos
Para mantener muchos frentes militares en el mundo, Estados Unidos necesita cash, billete, dólares, pues. Era cuestión de tiempo que Donald Trump cumpliera con su amenaza arancelaria. Pues este martes anunció que creará una oficina que cobrará los impuestos a México, Canadá, China y demás naciones con las que comercia. Un tipo SAT gringo será la encargada de esta tarea. Con este aviso, están todos advertidos: Trump viene con todo. Será factor determinante en la nueva geopolítica, con un mundo dividido en dos bloques, el de la OTAN y el de los BRICS, será interesante ver hacia dónde se moverá el planeta. Una cosa es cierta: la hegemonía norteamericana acaba de terminar. Aunque Trump haga malabares con su mano derecha, Elon Musk, que podría ser factor de mayor división con el bloque occidental, la Unión Americana está encaminada a un totalitarismo nunca antes visto. El teléfono en Moscú seguro ya empezó a sonar, lo mismo que los ubicados en Pekín, Sao Paulo y Nueva Delhi.
¿O no?
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