El domingo, la presidenta Claudia Sheinbaum conmemorará sus primeros 100 días de mandato, en un evento masivo en la Ciudad de México (CDMX).
Asimismo, la próxima semana, el gobernador Alejandro Armenta llegará a su primer mes al frente del Poder Ejecutivo en Puebla.
Ambos líderes están en el techo de la popularidad, con un 70% de aprobación en promedio, según distintas casas encuestadoras.
El gobernador poblano arrancó con 67.9% de aprobación a su gobierno, lo que lo ubicó en cuarto lugar nacional en el Ranking de Gobernadores de Demoscopia Digital.
Asimismo, a tres meses de la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la Presidencia de México, la encuesta de QM Estudios de Opinión la coloca con 71% aprobación.
En el caso de Armenta, las encuestas fueron aplicadas a usuarios de WhatsApp a través de una plataforma multiagente y contempló una muestra de mil personas mayores de 18 años en el estado.
En tanto, la encuesta de QM Estudios de Opinión, ante la pregunta de “¿Usted está de acuerdo o en desacuerdo con el trabajo realizado hasta ahora por la presidenta de la República Claudia Sheinbaum Pardo?”, el 71% respondió “de acuerdo”; 11% dijo “en desacuerdo”; 8% “ni de acuerdo ni en desacuerdo”, y 10 por ciento “no sabe/no contestó”.
Es claro que Armenta y Sheinbaum llevan un mismo rumbo en sus mandatos, con lo que han hecho mancuerna y ha sido aprobado por la ciudadanía.
El humanismo es una de las prioridades, ha pegado el mensaje y trabajo en la gente.
Aún les quedan muchísimo camino por recorrer a ambos mandatarios, pero es notorio que será de la mano, en coordinación.
Tiempo al tiempo.
La farsa
El escándalo que desató Sheridan Mata parece que seguirá.
Trascendió que el futbolista Iker Galeano viajó de Mexicali a Puebla para presentar una denuncia ante la Fiscalía contra la que fuera su pareja.
Se sumará a las denuncias, ya que fue señalada directamente de pedir dinero para acosar y humillar a las personas que acusaba de no hacerse responsables de su paternidad.
Ahora se sabe que su desaparición fue una presunta farsa.
No ha salido a dar la cara hasta el momento.
La desaparición fake generó grandes molestias, incluso de grupos de activistas, debido a que presuntamente buscó afectar con las mentiras a su expareja, pero al que sí afectó fue al movimiento.
Sus hijas pidieron primero estar en un grupo de WhatsApp de activistas para la búsqueda, pero terminaron saliendo tras preguntas de las activistas: ¿a dónde se fue? ¿Por qué se fue? ¿Y su bebé?
Ahora surgen más: ¿Cuántos casos se quedaron parados para encontrarla? Durante 5 días, ¿qué hizo en la CDMX mientras autoridades, su familia y activistas la buscaban? ¿Por qué sus hijas no permitieron marchas y manifestaciones, aunque las activistas se lo pedían? El doctor que la atendía y le mandó sus ultrasonidos, ¿en verdad existe?
De acuerdo con el Código Penal de Puebla, se contemplan sanciones para quienes finjan un secuestro o desaparición, desde multa, trabajo comunitario o 16 años de cárcel.
Tiempo al tiempo.
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