En la Navidad de 1223 en Greccio, Italia, San Francisco de Asís recreó el nacimiento del Niño Jesús en un pesebre.
Con el permiso del Papa Honorio III y con el deseo de contemplar con sus propios ojos “qué pobre y miserable quiso ser Jesús por amor a nosotros”, San Francisco colocó un pesebre con paja, un burro y un buey, y junto con los habitantes del lugar representó a la Virgen María, San José, los pastores y los ángeles.
Sigue el canal de MGM Noticias en WhatsApp ¡Haz clic aquí!
De acuerdo con el primer biógrafo de San Francisco, Tomás de Celano, aquella noche, se añadió a la escena simple y conmovedora una visión maravillosa, pues uno de los presentes vio acostado en el pesebre al mismo Niño Jesús. De aquel belén de la Navidad de 1223, “todos regresaron a sus casas colmados de alegría”.
Te puede interesar: Origen y significado de las posadas en México
A partir de ese momento, la representación del nacimiento se popularizó en el mundo cristiano, ya fuera en representaciones vivas o mediante figuras de diversos tamaños, materiales y precios.
Editora: Socorro Juárez
Te recomendamos
Deja un comentario