Tremores. Norma Piña sigue sin entender cómo funciona el designio de la mayoría. Más que un informe de labores, se trató del epitafio de un Poder que era todo menos Judicial, que hizo contrapeso político, cuando su función no es esa, sino que es parte del Estado mexicano. Un mimiquis judicial, literal. Por si no se enteró, la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación acabó como todos los que se someten a intereses particulares: en el basurero de la historia. Su labor, que es lo que se debe poner bajo la lupa, fue ajeno al informe que presentó ante el Pleno. Se trató de una retórica llena de victimez, erigiéndose como una supuesta heroína del pueblo al decir que no se sometió al Ejecutivo. Seguramente se mordió la lengua, pues ella llegó a donde está por los designios de un Ejecutivo de mala memoria: Enrique Peña Nieto. Nada más. ¿Qué es lo que no entiende? Que cada vez que sale a defender su sacrificio en pro de la nación, corrobora que era necesaria y justificada la reforma en la materia. Tuvo la oportunidad de salir con dignidad y la cabeza en alto. Lo bueno es que ya se va, y las y los mexicanos tendremos la oportunidad de hacer historia y elegir a las personas integrantes del Poder Judicial federal. Nada de que llegarán ajenos, serán los que tengan que estar.
¿O no?
En Puebla, la Rosario Castellanos
La entidad podría ponerse a la vanguardia nacional, en materia de educación superior, con el anuncio que hizo este miércoles la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo: De la mano del futuro gobernador Alejandro Armenta, en el 2025 se instalará en territorio poblano un campus de la Universidad Rosario Castellanos, una creación de la doctora que instituyó en la Ciudad de México con enorme éxito. Y ahora, como ya es nacional, tras la firma del decreto respectivo, Puebla fue de las entidades seleccionadas. Si a esto se suman la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) con sus dos Ciudades Universitarias, las unidades del Instituto Politécnico Nacional de reciente construcción, y una gran gama de instituciones privadas de prestigio sería un enorme referente en la materia.
¿O no?
Mensaje cifrado
El gobernador Sergio Salomón, en su discurso en el acto de inauguración de instalaciones del IPN, mandó un mensaje duro contra quienes tergiversan los hechos para ganar clics, visitas y/o buscar dádivas desde sus espacios de opinión. “Porque siempre es mejor que hablen los hechos, que muchas veces las líneas por plumas mezquinas”. Te lo digo Juan para que entiendan amanuenses, que periodistas no son, aunque se disfracen.
¿O no?
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