El Gran Premio de Estados Unidos, en Austin, Texas, terminó con el 1-2 de la escudería Ferrari, pero con polémica por la decisión de los comisarios de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Los pilotos del Cavalino Rampante, Charles Leclerc y Carlos Sainz, consiguieron una buena cosecha de puntos para reducir la distancia que tienen con Red Bull Racing por el campeonato de constructores. Están a escasos ocho unidades, en segundo y tercer lugar, respectivamente.
La polémica vino cuando en un rebase en la vuelta 46, en la curva 12, Max Verstappen se abrió y sacó de la pista al de McLaren, Lando Norris, en la defensa del último escaño del podio.
Aunque el británico superó al neerlandés, ya tenía varios abandonos de pista por lo que los comisarios de la FIA penalizaron al de Woking con 5 segundos, dejándolo fuera del top 3.
Esto levantó cejas pues en el arranque de la carrera el tricampeón del mundo padeció lo mismo cuando Carlos Sainz, y no hubo penalización. El de Milton Keynes adelantó por fuera de la pista, y no pasó nada. El mundial parece casi definitivo, a 5 fechas de terminar el Campeonato del Mundo de la Fórmula 1.
“Checo” sufre, de nuevo
El piloto mexicano, Sergio “Checo” Pérez, sufrió de más por el poco rendimiento que tiene el RB 20, ya que partió del noveno puesto y sólo alcanzó el séptimo, pues no pudo detener al de Mercedes, George Russell.
Posterior al GP, el tapatío reconoció que el performance es bajo, con mucha degradación de neumáticos, constándole trabajo rebasar a otros más lentos, como los de su equipo hermano, RB.
“Creo que en general es un fin de semana donde tenemos que entender el donde se ha ido el ritmo, porque en algunos momentos dimos algunas flechazos, algunas vueltas aquí y allá, también en la carrera”, indicó en entrevistas.
La próxima fecha es en el Gran Premio de la Ciudad de México, en el autódromo Hermanos Rodríguez, el fin de semana próximo.
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