Clara Patricia Hernández Ojeda, conocida como “Paty”, no sólo chuleaba a quien se la encontraba, “hola guapo”, “hola guapa”, sino que se ganaba la vida pidiendo dinero mientras contagiaba alegría con sus bailes. Ayer trascendió su deceso.
Era un personaje habitual en las calles del Centro Histórico de Puebla, con su felicidad desenfadada, acompañada de una bocina y una canción que se volvió icónica: “Macho Man”, de Village People.
Se dio a conocer su fallecimiento por diversas muestras de solidaridad a sus deudos por parte de poblanos y poblanas. Tenía 54 años de edad.
Cuando no estaba en el Zócalo, en la calle 5 de Mayo, por lo regular entre semana pedía dinero en cruceros, como el de la 24 Norte y la avenida Juan de Palafox y Mendoza.
“¿No da una ayudadita, guapo?”, decía mientras pasaba entre los carros cargando su bocina y sonando aquel éxito de la banda norteamericana, que se lanzó en 1978.
En entrevistas que dio a medios hace unos años, decía que se dedicó a dar alegría a los transeúntes y conductores por cuestiones económicas.
Afirmaba que era más grande la necesidad que la pena, pero no contaba con que se convertiría en un icono del Centro Histórico de Puebla.
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