La usuaria que se identifica en Twitter como Dalila Hazel (@_dalilasaur) publicó en su cuenta un hilo en el que contó que en la tienda IKEA no sólo los clientes han tenido malas experiencias, sino también sus empleados, porque en una semana despidió a 60 personas sin previo aviso.
Del total de personas despedidas, casi 30 son de las tiendas IKEA ubicadas en Puebla, y el resto de las personas que se quedaron sin trabajo son de tiendas de la Ciudad de México.
“Han tenido mala experiencia de compra en IKEA? Pues espérense, xq no solo tratan mal al cliente sino tmb a sus empleados”.
“En una semana, las dos tiendas de IKEA en México han despedido a + DE 60 PERSONAS de forma masiva sin aviso previo”.
“Antes de llegar a los más de 20 despidos de la tienda de Puebla que ocurrieron el 5 de agosto, y los 30 despidos que ocurrieron hoy 13 de agosto en la tienda de CDMX, déjenme contarles el background de la situación para nosotros empleados. Agárrense que se pone bueno”.
En su texto, Dalila Hazel (@_dalilasaur) afirma que la empresa IKEA no da bonos, utilidades, seguro de gastos médicos, ni comisiones, y que argumenta que trabajan con pérdidas.
Cuenta que aunque la tienda tiene pretensiones de convertirse en una marca de prestigio, el trato que le dan a sus empleados es el que se aplicaba hace muchos años.
“La marca se quiere ver diferente, amigable y en pro del trabajador. Sin embargo están aplicando muchas viejas confiables de empresas mexicanas RAAAANCIAS, a pesar de que (en CDMX) la gerente gral de tienda y el gerente de ventas son españoles y traen “la escuela IKEA” de ser cool”.
Según Dalila Hazel (@_dalilasaur) la empresa contratará nuevos empleados, pero sólo les pagará mil 50 pesos por cada 25 horas de trabajo.
“Los nuevos empleados de piso serán de medio tiempo (25 hrs a la semana), solo asistirán los fines de semana (haciendo entre 8 y 9 horas durante 3 días para cubrir las 25 del contrato). El detalle está en que les van a pagar por semana ÚNICAMENTE $1050 NETOS”.
La usuaria afirma que aunque les daban servicio de comida, en ocasiones era de mala calidad y comenzaron a enfermarse del estómago. Tiempo después, los dueños de IKEA quitaron el servicio no porque quisieran que sus empleados estuvieran saludables, sino porque querían ahorrar costos.
Aparentemente, la empresa despidió a los empleados de distintas áreas y decidió comenzar con un nuevo esquema de contrataciones.
“Entonces ya lo saben, amiguítos. La próxima vez que vayan a un IKEA en México y vean filas inmensas porque los únicos tres empleados en piso están ocupados, ya saben por qué”.
Editor: JNL
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